lunes, abril 07, 2008

La prevención de enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida. Una perspectiva económica.


"The Prevention of Lifestyle-Related Chronic Diseases: an Economic Framework". Es un informe de Franco Sassi y Jeremy Hurst de la OCDE que presenta una perspectiva económica de la prevención de enfermedades crónicas, sobre todo de aquellas relacionadas con los estilos de vida. La perspectiva se basa en la hipótesis de que la prevención de las enfermedades crónicas puede incrementar el bienestar social, mejorando la equidad, en comparación con la situación en la que las enfermedades crónicas son tratadas cuando aparecen.
El informe completo está disponible para su descarga aquí.

La guía de buenos indicadores


"The Good Indicators Guide: Understanding how to use and choose indicators" es una guía publicada por el Instituto de Innovación y Mejora del NHS y pretende ser un recurso breve y práctico para cualquiera que en los sistemas sanitarios tenga que usar indicadores para monitorizar y mejorar resultados, sistemas o desempeño.


Descargable aquí

Conseguir comportamientos saludables:la eficacia de los incentivos económicos.



"Paying the Patient: Improving health using financial incentives", es el primero de una serie de informes del King´s Fund que estudia las posibilidades de mejorar los comportamientos que afectan nuestra salud. La responsabilidad individual y el auto-cuidado son conceptos clave en las políticas de salud recientes en Inglaterra. La revisión Wanless de la financiación de la asistencia sanitaria (2002) mostraba que el compromiso de la gente con su propia salud podía reducir los costos sanitarios. Choosing Health (2004) estudiaba la manera en que la información, los servicios, los vendedores y comerciantes podían hacer que los estilos de vida saludables fuesen una opción más fácil para la gente. Our Health, Our Care, Our Say (2006) exploraba el futuro de la asistencia sanitaria y social desde la asunción de que los individuos gestionasen más su propia salud y su asistencia. Todas estas políticas se basan en una serie de ideas básicas: que las personas deben asumir una mayor responsabilidad sobre su salud y su asistencia sanitaria, que las personas deben adoptar conductas más saludables y así evitar enfermedades en su futuro y que si los individuos cambian sus comportamientos, es de esperar que esta mejor salud reduzca costes sanitarios futuros.
Para el NHS y los profesionales de la salud que trabajan desde esta perspectiva el reto es como apoyar a la gente para que adopte esos comportamientos más saludables y evite las conductas de riesgo. La mayor parte de la literatura publicada sobre modelos de comportamiento individual y su cambio está basada más en teorías que en prácticas concretas y existe muy poco consenso acerca de cuales son los elementos clave de las intervenciones que han tenido éxito.

Paying the Patient: Improving health using financial incentives, identifica programas basados en incentivos económicos positivos que premian directamente a los individuos por un comportamiento o resultado deseado y por otra parte los programas que se basan en incentivos negativos que castigan mediante la eliminación de una gratificación previamente dada. Los resultados muestran que los incentivos económicos son efectivos para conseguir que la gente realice tareas comportamentales simples, claramente definidas y limitadas en el tiempo, tales como cumplimiento de citas y participación en programas de promoción de la salud, pero que el comportamiento saludable no se mantiene en el tiempo. Los incentivos económicos no resultan efectivos cuando el cambio de conducta que se requiere es complejo,por ejemplo el de dejar de fumar...