Luis Astorga. La opacidad de la morcilla.1999
A pesar de que el autor, Luis Astorga titula su artículo como “El arte cibernético por la teoría de la complejidad”, lo cierto es que se profundiza muchísimo más en los aspectos referentes a las características y orígenes de la teoría de la complejidad, que en el arte cibernético propiamente dicho. Realiza además un pequeño resumen sobre los aspectos diferenciadores entre el cognitivismo y el conexionismo, para finalmente apoyar la denominación de “arte cibernético” frente a otras denominaciones como “net art” o “arte telemático”.
Luís Astorga, artista y matemático venezolano, nos introduce en su artículo a través de una visión de internet en la que los contenidos pululan en un espacio virtual, en el que las personas básicamente podemos satisfacer nuestras más inmediatas necesidades ociosas en la multitud de ofertas de juego o bien entrar en contacto con libidinosas intimidades a través de la ciber pornografía. Y frente a estas realidades cerradas y carentes de grandes interacciones, el ciberarte parece desenvolverse en el mismo medio de manera abierta, creativa y cambiante.
Según el autor, internet es producto de la revolución tecnológica del computador, siendo éste producto del desarrollo de la lógica durante los últimos dos siglos. Así, la teoría de la complejidad parece obedecer a la intención de congeniar estrategias de estudio de diferentes campos científicos que desafían los preceptos de la ciencia clásica experimental. Las estrategias teóricas para abordar este tipo de estudios serán diversas, siendo algunas de las más notables la teoría cualitativa de sistemas dinámicos, la teoría del caos y la geometría fractal.
Las intenciones de representar el funcionamiento de la realidad se han plasmado habitualmente en modelos de muy diferente índole. Astorga nos recuerda que podemos categorizar estos modelos de representación de la realidad en dos grandes grupos:
• Modelos experimentales; caracterizados por ser representaciones materiales de la realidad, como por ejemplo, un avión a escala en un túnel de viento para medir su aerodinámica.
• Modelos conceptuales: caracterizados por ser representaciones simbólicas articulados en lenguajes formales como pueden ser la matemática, la lógica, etc.
Por otra parte, según la finalidad que persiga el modelo, estos podrán ser predictivos, explicativos o prescriptivos.
La ciencia se enfrenta con gran frecuencia a fenómenos en los que gran parte de las situaciones son desconocidas, a pesar de tener conocimiento de los agentes que interactúan. La resistencia al análisis de estos sistemas complejos por los métodos tradicionales de la ciencia, dan lugar a la teoría de la complejidad.
Luís Astorga presenta los conceptos de paradoja, inestabilidad, incompatibilidad, conectividad, emergencia y autopoiesis como los elementos que combinados de diferente manera dan lugar a las manifestaciones inesperadas de los sistemas complejos.
Así, en opinión del autor, las leyes que gobiernan el comportamiento de un sistema varían notablemente si el punto de vista del análisis es desde el interior del propio sistema, o si se trata de un observador que se encuentra fuera del mismo. Esto aporta una pequeña pista para diferenciar entre lo que es una simulación (análisis interno de lo que queremos simular) y un modelo (análisis externo para crear el modelo). Desde una perspectiva conexionista y endofísica, es necesario analizar los diferentes estados del objeto a estudiar en función de las interacciones que se producen; mientras que desde una perspectiva exofísica, no es necesario estudiar los diferentes estados que se producen, pues si se comporta de una determinada forma, es que su ser es así.
Para terminar con las puntualizaciones sobre teorías y conceptos relacionados con la complejidad y el ciber arte, Astorga nos propone acercarnos a las ciencias y tecnologías de la cognición, en las que distingue dos grandes corrientes: el cognitivismo y el conexionismo.
El primero puede asociarse a la inteligencia artificial clásica, en la cual la cognición puede ser definida por el cómputo de representaciones simbólicas; mientras que el segundo es un sistema adaptativo y se expresa tecnológicamente, por ejemplo, en las redes neuronales artificiales.
Veamos algunas diferencias entre cognitivismo y conexionismo:
¿Qué es la cognición? Para el cognitivismo tradicional :El tratamiento de la información: la manipulación de símbolos a partir de reglas. Para el conexionismo: La emergencia de estados globales en una red de componentes simples
¿Cómo funciona? Para el cognitivismo tradicional: Por dispositivos que pueden operar sobre elementos físicos discontinuos: los símbolos. El sistema actúa sobre la forma del símbolo y no su sentido. Para el conexionismo: Reglas locales gerencian las operaciones individuales y reglas de transformación gerencian las relaciones entre elementos.
¿Cómo saber que un sistema cognitivo funciona de manera apropiada? Para el cognitivismo tradicional:Cuando los símbolos representan adecuadamente algún aspecto de la realidad y su tratamiento alcanza una solución eficaz del problema sometido. Para el conexionismo: Cuando las propiedades emergentes son identificables a una facultad cognitiva
Por último, el autor respalda la denominación de “arte cibernético” frente a otras denominaciones como “net art” o “arte telemático”. En su opinión, la riqueza de una obra cibernética no se reduce a una página web, sino que además de su apariencia formal, su plasticidad consiste en apropiarse de tecnologías de la cognición para hacer una simulación de sí misma, un modelo autopoiético. Por ello, la crítica artística debe tener en consideración tanto el contexto teórico, como el pragmático que hace posible la obra.
IÑIGO URKIDI
Referencia bibliográfica
Luís Astorga .El arte cibernético por la teoría de la complejidad. Revista electrónica Estética Vol.1 nº 6 Noviembre 2002.
A pesar de que el autor, Luis Astorga titula su artículo como “El arte cibernético por la teoría de la complejidad”, lo cierto es que se profundiza muchísimo más en los aspectos referentes a las características y orígenes de la teoría de la complejidad, que en el arte cibernético propiamente dicho. Realiza además un pequeño resumen sobre los aspectos diferenciadores entre el cognitivismo y el conexionismo, para finalmente apoyar la denominación de “arte cibernético” frente a otras denominaciones como “net art” o “arte telemático”.
Luís Astorga, artista y matemático venezolano, nos introduce en su artículo a través de una visión de internet en la que los contenidos pululan en un espacio virtual, en el que las personas básicamente podemos satisfacer nuestras más inmediatas necesidades ociosas en la multitud de ofertas de juego o bien entrar en contacto con libidinosas intimidades a través de la ciber pornografía. Y frente a estas realidades cerradas y carentes de grandes interacciones, el ciberarte parece desenvolverse en el mismo medio de manera abierta, creativa y cambiante.
Según el autor, internet es producto de la revolución tecnológica del computador, siendo éste producto del desarrollo de la lógica durante los últimos dos siglos. Así, la teoría de la complejidad parece obedecer a la intención de congeniar estrategias de estudio de diferentes campos científicos que desafían los preceptos de la ciencia clásica experimental. Las estrategias teóricas para abordar este tipo de estudios serán diversas, siendo algunas de las más notables la teoría cualitativa de sistemas dinámicos, la teoría del caos y la geometría fractal.
Las intenciones de representar el funcionamiento de la realidad se han plasmado habitualmente en modelos de muy diferente índole. Astorga nos recuerda que podemos categorizar estos modelos de representación de la realidad en dos grandes grupos:
• Modelos experimentales; caracterizados por ser representaciones materiales de la realidad, como por ejemplo, un avión a escala en un túnel de viento para medir su aerodinámica.
• Modelos conceptuales: caracterizados por ser representaciones simbólicas articulados en lenguajes formales como pueden ser la matemática, la lógica, etc.
Por otra parte, según la finalidad que persiga el modelo, estos podrán ser predictivos, explicativos o prescriptivos.
La ciencia se enfrenta con gran frecuencia a fenómenos en los que gran parte de las situaciones son desconocidas, a pesar de tener conocimiento de los agentes que interactúan. La resistencia al análisis de estos sistemas complejos por los métodos tradicionales de la ciencia, dan lugar a la teoría de la complejidad.
Luís Astorga presenta los conceptos de paradoja, inestabilidad, incompatibilidad, conectividad, emergencia y autopoiesis como los elementos que combinados de diferente manera dan lugar a las manifestaciones inesperadas de los sistemas complejos.
Así, en opinión del autor, las leyes que gobiernan el comportamiento de un sistema varían notablemente si el punto de vista del análisis es desde el interior del propio sistema, o si se trata de un observador que se encuentra fuera del mismo. Esto aporta una pequeña pista para diferenciar entre lo que es una simulación (análisis interno de lo que queremos simular) y un modelo (análisis externo para crear el modelo). Desde una perspectiva conexionista y endofísica, es necesario analizar los diferentes estados del objeto a estudiar en función de las interacciones que se producen; mientras que desde una perspectiva exofísica, no es necesario estudiar los diferentes estados que se producen, pues si se comporta de una determinada forma, es que su ser es así.
Para terminar con las puntualizaciones sobre teorías y conceptos relacionados con la complejidad y el ciber arte, Astorga nos propone acercarnos a las ciencias y tecnologías de la cognición, en las que distingue dos grandes corrientes: el cognitivismo y el conexionismo.
El primero puede asociarse a la inteligencia artificial clásica, en la cual la cognición puede ser definida por el cómputo de representaciones simbólicas; mientras que el segundo es un sistema adaptativo y se expresa tecnológicamente, por ejemplo, en las redes neuronales artificiales.
Veamos algunas diferencias entre cognitivismo y conexionismo:
¿Qué es la cognición? Para el cognitivismo tradicional :El tratamiento de la información: la manipulación de símbolos a partir de reglas. Para el conexionismo: La emergencia de estados globales en una red de componentes simples
¿Cómo funciona? Para el cognitivismo tradicional: Por dispositivos que pueden operar sobre elementos físicos discontinuos: los símbolos. El sistema actúa sobre la forma del símbolo y no su sentido. Para el conexionismo: Reglas locales gerencian las operaciones individuales y reglas de transformación gerencian las relaciones entre elementos.
¿Cómo saber que un sistema cognitivo funciona de manera apropiada? Para el cognitivismo tradicional:Cuando los símbolos representan adecuadamente algún aspecto de la realidad y su tratamiento alcanza una solución eficaz del problema sometido. Para el conexionismo: Cuando las propiedades emergentes son identificables a una facultad cognitiva
Por último, el autor respalda la denominación de “arte cibernético” frente a otras denominaciones como “net art” o “arte telemático”. En su opinión, la riqueza de una obra cibernética no se reduce a una página web, sino que además de su apariencia formal, su plasticidad consiste en apropiarse de tecnologías de la cognición para hacer una simulación de sí misma, un modelo autopoiético. Por ello, la crítica artística debe tener en consideración tanto el contexto teórico, como el pragmático que hace posible la obra.
IÑIGO URKIDI
Referencia bibliográfica
Luís Astorga .El arte cibernético por la teoría de la complejidad. Revista electrónica Estética Vol.1 nº 6 Noviembre 2002.
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